El reciente número 1 del ránking ATP, Carlos Alcaraz, amanecía por segunda semana en lo más alto. El de El Palmar aterrizó en Valencia nada más ganar el US Open hace ya 7 días para defender los colores de su país. Un Alcaraz muy emocionado por poder aportar su granito de arena al equipo, como él mismo expresaba, a la par que cansado tras 2 semanas muy duras en Nueva York. El murciano, junto al resto de La Armada española, lograba el pasado domingo el pase a las finales de Málaga que se celebrarán el próximo mes de noviembre. Pero, ¿cómo ha sido su paso por la capital del Túria?

Poco antes de que la Davis se pusiera en marcha, la selección española de tenis sufrió las bajas importantes de dos de sus integrantes: Pablo Carreño y Alejandro Davidovich. Para ello, el capitán, Sergi Bruguera, contó con Albert Ramos Viñolas y Pedro Martínez para afrontar las eliminatorias, que se avecinaban duras. En este contexto, La Armada podía respirar tranquila ya que entre sus filas contaba con un experimentado Roberto Bautista y con la joya murciana, Carlos Alcaraz.

Aunque ya fuimos testigos de la eficacia de Alcaraz en su debut en Marbella cuando se midieron a Rumanía el pasado mes de marzo, no pudimos medir realmente la importancia y peso del murciano en el equipo. Ahora, tras una semana de competición y dos actuaciones cruciales, podemos decir que Carlos ilusiona.

Carlos Alcaraz celebrando con el público en Valencia. Imagen: @CopaDavis

Eso sí, su estreno como líder de La Armada se vio empañado con la derrota ante el canadiense Félix Auger-Aliassime. La Fonteta de Valencia supo arropar al joven murciano y, entregada, se volvió loca con él, respondiendo este con todo lo que pudo ofrecer a su público. Pero el español no hizo su mejor actuación, no se le vio tan fresco como de costumbre ya que el tremendo esfuerzo que venía haciendo desde el US Open era demasiado evidente. “No ha sido fácil, mes y medio muy exigente con el colofón del US Open. Pero esto es la Davis y estoy representando a España, no era hora de estar cansado. He puesto todo lo que estaba en mi mano para recuperarme, así que me merezco unos días de descanso”, confesaba en rueda de prensa tras su segundo partido del torneo.

Por otro lado, el murciano metió a España en cuartos de final el pasado domingo tras su victoria ante el surcoreano Soon-Woo Kwoon, siendo su primera victoria tras ganar el US Open y también como número 1 del mundo. “Se gana con las tres C, no con una más que otra. Hay que poner la cabeza, el corazón y los cojones y creo que lo he hecho”, expresaba el murciano. Y esque en este partido clave para España, Alcaraz supo plantarle cara a un Kwoon que no se dio por vencido. Una vez más, el estadio vibró con el murciano y ahora sí había recompensa.

De esta manera, es obvio que las sensaciones que el de El Palmar transmite al público son evidentes en ese camino para conseguir la séptima ensaladera para España, y eso que no pudo estar al 100%. Las últimas ausencias de Rafa Nadal hacían que el equipo español necesitara de una estrella que guiara el camino y, para ello, la implicación de Alcaraz ha sido intachable. Además, su ilusionante papel, junto a la veteranía de Roberto Bautista, se han erigido como los dos estandartes de calidad de La Armada.

La ilusión de un joven de 19 años por seguir cumpliendo sueños se contagia, y esperemos que en Málaga lo siga haciendo.