El serbio Novak Djokovic se deshace del griego Stefanos Tsitsipas por 6-4 / 7(4)-6 en su primer partido de la fase de grupos de las Nitto ATP Finals. Nole se ha mostrado superior en un partido en el que ha demostrado una vez más que está en muy buena forma en este último tramo de temporada. En su próximo partido se verá las caras con el ruso Andrey Rublev, que derrotaba a su compatriota Medvedev en tres sets. De esta manera, el serbio se sitúa en la primera posición del Red Group y amplía su ventaja en el H2H ante Tsitsipas con un favorable 10-2.

Djokovic celebrando un punto en las Nitto ATP Finals. Imagen: @ATP

El serbio salía a la pista muy concentrado para llevarse el primer juego del partido al resto. En contraposición a Tsistipas que comenzaba con serias dudas y muchos errores no forzados. Aunque la estretegia del griego era mover a Djokovic de lado a lado, este no daba opciones. (3-1) Muy eléctrico y rápido de piernas, el serbio gozaba de 0 errores no forzados, mientras que Tsitsipas no encontraba buenas sensaciones con su revés. En lo que parecía una oportunidad para el griego de igualar el partido tras buscar los ánimos del público, Djokovic sacaría adelante su turno de saque, respondiendo también con los brazos en alto. (4-3) Excelso el serbio al servicio, pero también al resto y leyendo muy bien al griego que no conseguiría romperle el saque en todo el set. 6-4

La segunda manga comenzaría con un Stefanos mandando en el marcador despues de varios intercambios de un nivel altísimo de tenis. Pero el serbio no bajaría la guardia y, muy cómodo al servicio, trazaría una estrategia orientada a atacar el revés de Tsitsipas, con el que no estaba nada cómodo. Por su parte, Tsitsipas intentaría acortar los puntos ya que el serbio estaba dominando desde el fondo de la pista. Llegaría un juego muy importante en el que aparecerían las primeras dudas de Djokovic y el primer break point a favor de Stefanos. Pero resolvería sus fallos y el griego no lo aprovechaba. (2-2) Llegados a este punto, el cambio en Tsitsipas era evidente: más sólido y confiado, cometiendo menos fallos y llevándose grandes puntos. Y esque ninguno de los dos daría el brazo a torcer y la tensión se reolvería en el tie-break. La muerte súbita sería el duelo definitivo: Djokovic sentenciaba el partido y le arrebataba al griego la oportunidad de acabar como nuevo número 1 del mundo. 7(4)-6