El escocés Andy Murray volvió a dejar sello de su potencial en el pasado torneo ATP 500 de Pekín, dónde llegó a cuartos de semifinal eliminando a la sensación del último US OPEN, Marco Berretini (13) y más tarde, a Cameron Norrie (59).
Tras varios meses sin ganar un partido ATP debido a su bajo estado de forma a causa de su larga lesión de cadera, Andy encontró en la capital China, tres partidos consecutivos de oro para ir recuperando el nivel de antaño. El tenista británico, que cayó en cuartos ante el 5 del Mundo, Dominic Thiem (6-2), (7-6), dejó buenas sensaciones en pista dónde luchó hasta el final para igualar el encuentro.
Murray, que ha bajado más de 200 puestos en el ránking ATP gracias a estas dos últimas victorias, buscará en el Másters 1000 de Shanghái, seguir bajando puestos para situarse cerca del TOP y tener opciones de competir a los grandes del tenis, como siempre ha hecho.
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