Cuando las cosas no salen bien, la frustración llega; y eso es justo lo que está experimentando la española Garbiñe Muguruza. En lo que llevamos de 2022 su mejor resultado han sido unos cuartos de final en Doha.
La derrota de hoy ante la italiana Martina Trevisan, afincada en la posición 85 del ranking de la WTA, hace mella en la moral y el juego de Garbiñe, quien, pese a ir 6-2 y 3-1 arriba, ha tirado de nuevo el partido, acabando con un marcador final de 6-2 4-6 y 1-6.
Decimos de nuevo, porque no es la primera vez este año que la española tiene una ventaja considerable para cerrar el partido y simplemente desconecta. Sin ir más lejos, la semana pasada caía ante la kazaja Yulia Putintseva tras un 5-4 30-0 con servicio en el segundo set para cerrar el partido. Aquí el resultado del tercer era el mismo: 6-1 en contra.
Lo preocupante de esta situación no es la derrota en si, algo con lo que los jugadores de tenis suelen convivir al jugar tantos torneos durante la temporada, sino la falta de soluciones y de mentalidad que muestra en pista.
Sabemos que Muguruza es capaz de lo mejor, tal y como ha demostrado en el pasado. Sin embargo, no está atravesando para nada su mejor momento, y a falta de 4 días para el inicio de Roland Garros, la falta de confianza no es buen presagio para la número 10 mundial.
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