El serbio Novak Djokovic se volvió a coronar en Melbourne. Un año después de que se le denegara la entrada al país por no vacunarse del COVID, Nole volvía con ganas de todo. Y lo consiguió. Tras un torneo casi impoluto, el serbio se impuso al griego Stefanos Tsitsipas en la final del Open de Australia por 6-3 7-6(4) 7-6(5).
Ambos se vieron las caras en la final de Roland Garros en 2021, en la pista Phillippe Chatrier. Y a pesar de que el griego gozaba de una ventaja de 2 sets a 0, acabó sucumbiendo en 5 sets ante la remontada de Djokovic. En aquella ocasión, el griego le puso las cosas más difíciles a Novak. Sin embargo, en esta final el serbio no dio oportunidad al de Atenas y le dominó en todos los aspectos del juego.
PRIMER SET “AL SERVICIO” DE DJOKOVIC

El set más desigual. En los 36 minutos que duró la primera manga, Djokovic se apoyó mucho en su servicio ya que metió el 72% de primeros saques y ganó el 94% de estos, una cifra que contrasta mucho con el 73% de Tsitsipas. A pesar de que este realizó 6 saques directos, 4 más que Novak, el hecho de no gozar de ninguna bola de break, redujo mucho sus posibilidades de ponerse por delante del serbio. A Djokovic le sirvió convertir una de las 3 bolas de rotura de las que dispuso para hacerse con el set (en el segundo turno de servicio del griego).


Por otro lado, ambos realizaron 9 golpes ganadores. Sin embargo, Tsitsipas cometió más errores no forzados (11 frente a los 7 de Djokovic). Y es que Djokovic comenzó dominando desde el fondo de la pista, obligando al griego a cometer 7 de esos errores no forzados con su derecha. Por lo que a sensaciones se refiere, el griego no acabó de encontrarse con su drive. Dominio absoluto de el de Belgrado.
SEGUNDO SET MÁS IGUALADO
En la segunda manga, la balanza se equilibra. Tsitsipas consiguió mejorar su saque y ser más decisivo, mientras que Djokovic pasó de ganar el 94% de sus primeros saques al 78%. Esto se tradujo en que el serbio bajó la guardia con el servicio. De hecho, esta situación le dio una oportunidad a Tsitsipas de romperle el saque por primera vez pero que acabó desaprovechando. A diferencia del set anterior, Djokovic no consiguió poner contra las cuerdas al griego y no dispuso de ninguna bola de rotura.
Por otro lado, los duelos desde el fondo de la pista se los siguió llevando el serbio. Aunque Tsitsipas ganó 5 puntos a diferencia de los 4 de Djokovic, el griego cometió 15 errores no forzados frente a los 8 del serbio. Además, de esos 15 errores, 12 los falló con su drive, con el que seguía sin reencontrarse.


Otros datos importantes a destacar son los relacionados con los intercambios largos (9 golpes o más) que fueron muy disputados en este segundo set, ya que Djokovic consiguió imponerse solamente con 1 punto de diferencia: 41 puntos ganados frente a los 40 de Tsitsipas.
TERCER SET DEFINITIVO
En este último set, Djokovic siguió apoyándose, no solo en los puntos ganados con el primer saque (76%), sino que consiguió ganar el 85% de segundos saques. Por su parte, Tsitsipas no se encontró nada cómodo y, en cuanto al servicio, fue su peor set (70%).

Cuando parecía que estaba todo perdido, el griego por fin conseguía aprovechar una de las 2 bolas de break conseguidas, pero no contó con que el serbio haría lo propio y convirtió una de las dos que tuvo en su mano.
Uno de los aspectos donde Tsitsipas consiguió superar a Novak fue subiendo a la red. En el segundo set ya había sido superior al serbio, pero en esta última manga ganó el 86% de los puntos respecto al 67% de Djokovic.

A pesar de los esfuerzos de Stefanos por revertir la situación, la diferencia de golpes ganadores y errores no forzados aumentó la brecha. Aunque el griego realizó 18 winners frente a los 17 de Novak, el griego le superó en errores no forzados con 14 (8 de ellos con la derecha).
EN RESUMEN
Una vez observados los datos más importantes de la final de este Open de Australia entre Djokovic y Tsitsipas, el análisis que se extrae de este partido se centra en los siguientes apartados.
Por una parte, destaca el nivel intratable al servicio de Novak Djokovic durante todo el encuentro, constante y por encima de la media. El porcentaje de puntos ganados con el primer servicio fue de un 82%, un tanto superior en comparación a la suma de los 7 partidos que disputó, del 80%. Por otra parte, la cantidad de errores no forzados del griego (42 frente a los 22 de Djokovic) hicieron que el serbio se sintiera más seguro ante las dudas de su rival.
Además, aunque el ateniense se desenvolviera mejor subiendo a la red (71% de puntos ganados), el encuentro estuvo marcado por quién superaba a quién en los intercambios largos y en el fondo de la pista. En ese contexto, el serbio dominó sin compasión a Tsitsipas desde esa posición, obligándole a cometer 36 errores no forzados. Y aunque los constantes ataques a su revés por parte de Djokovic no le dejaron respirar, el griego tuvo uno de sus peores días con el drive.
Así, el pasado domingo Novak Djokovic consiguió su décimo título en el Open de Australia e igualar a Rafa Nadal en Grand Slams con 22. Además, el serbio vuelve a convertirse en el número 1 del ranking ATP desbancando a Carlos Alcaraz. De momento, el próximo major espera por su nuevo campeón: Roland Garros. ¿Habrá revancha de Tsitsipas?

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