Una de las noticias más sonadas en el mundo del tenis esta semana ha sido, sin duda alguna, el anuncio de la retirada del actual número 1 femenino Ashley Barty con tan solo 25 años. La australiana reconocía haber solicitado a la WTA la eliminación de los puntos, y, por consiguiente, de su ranking; dejando así vacante el trono de la WTA.
En este punto es donde entra Iga Swiatek. Desde que ganase Roland Garros en 2020 con tan solo 19 años, la joven polaca ha ido creciendo tanto en calidad tenística como en fortaleza mental. Esto la ha llevado a cosechar diversos títulos y ascender hasta el número 2 de la WTA la semana pasada al levantar el título del WTA1000 de Indian Wells.
Su juventud y el poderío que muestra en la pista presagiaban que en un futuro no muy lejano, Swiatek sería una contendiente clara para el número 1. Sin embargo, la pronta retirada de Barty ha hecho que esa posibilidad se convierta en realidad antes de lo esperado.
Iga necesitaba ganar el partido de primera ronda del WTA1000 de Miami ante la suiza Viktorija Golubic para afianzar la primera posición en el ranking de la WTA, y, no solo ganó el partido, sino que lo hizo demostrando que ha llegado a la cima para mantenerse; aplastando a su rival por un marcador de 6-2 6-0 en una hora y quince minutos de partido.
Uno de los aspectos a destacar de Swiatek es la superioridad que muestra sobre sus oponentes cuando salta a la pista. Su última actuación en Indian Wells avala este argumento y es, sin duda, una buena carta de presentación para la que será la primera polaca en llegar a la cima del tenis mundial, superando así a su compatriota la ex-tenista Agnieszka Radwanska, la cual alcanzó el número 2.
No sabemos cuánto durará el reinado de la polaca como número uno, no obstante, viendo el recorrido que lleva en su corta carrera, se puede afirmar que, con tan solo 20 años, Swiatek está destinada a dejar huella en el mundo del tenis.
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