Todo parecía indicar que el número 1 del mundo iba a ser profeta en su tierra al haber llegado a la final de Belgrado. Sin embargo, el ruso Andrey Rublev ha sido un escollo insuperable para el serbio.
Como en toda la semana, Djokovic no tenía un buen inicio de partido y perdía la primera manga por un claro 6-2. Tras recuperar la confianza en su juego, el serbio era capaz de llevar el segundo set al tie break aún habiendo desperdiciado hasta 5 bolas de set.
Djokovic conseguía vencer en el tie break, sin embargo, el tercer set tomaría una dinámica muy distinta. Iniciando con un 15-40 a favor, Djokovic no solo no sería capaz de ganar ese juego, sino que no ganaría ningún juego más. Así, con un resultado de 6-2 6-7 y 6-0 Andrey Rublev conseguía su tercer título de la temporada.
Esperemos que la vuelta de Djokovic no sea esporádica y podamos seguir viéndole a partir de ahora.
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