El joven español no decepcionó en las primeras rondas del ATP 500 de Shanghai, donde se enfrentó al francés Gregoire Barrere en un emocionante duelo. Alcaraz, quien recientemente llegó a las semifinales del ATP 500 de Pekín, llega a Shanghai como el primer preclasificado, aprovechando la ausencia del tenista serbio Novak Djokovic, y con la presión de hacer un buen torneo para mantener viva la esperanza de terminar la temporada como el número uno del mundo.
El Favorito en la Cancha Central
La organización del torneo decidió programar el debut de Carlos Alcaraz, el número dos del mundo, para el último turno en la cancha central. Su rival, Gregoire Barrere, ocupando el puesto 73 en el ranking ATP, era un claro underdog en este enfrentamiento. Aunque era la primera vez que se enfrentaban en la cancha, las expectativas estaban claramente inclinadas a favor del español. Carlitos, como se le conoce cariñosamente, no debería haber tenido problemas ante el francés.
Dominio Desde el Primer Punto
Desde el comienzo del partido, quedó claro que ambos jugadores estaban dispuestos a ofrecer un espectáculo de tenis intenso, caracterizado por su velocidad y potencia. A pesar de que los juegos eran parejos, Alcaraz se mostraba como el jugador dominante. El español logró dos quiebres consecutivos y rápidamente se puso 4-0 en el marcador. A pesar de sus esfuerzos por tomar la iniciativa y dominar los puntos, Barrere cometía errores con regularidad, lo que llevó a una actuación intermitente por parte del francés. Al final del primer set, Gregoire logró registrar sus primeros juegos en el marcador, pero Alcaraz se llevó la primera manga por un contundente 6-2.
Barrere se Recupera en el Segundo Set
El segundo set mostró a un Barrere más seguro en su juego. El francés ganó mayor protagonismo y posición en la cancha, lo que se tradujo en una mejora en su rendimiento. A pesar de una disminución en la intensidad de los golpes por parte de ambos jugadores, Alcaraz seguía dominando en términos de tiros ganadores, lo que le permitió lograr un quiebre a su favor en el séptimo juego para tomar una ventaja de 4-3 y saque. Sin embargo, Barrere logró recuperar el quiebre cedido. Al final del set, Carlos Alcaraz volvió a imponerse y logró un nuevo quiebre para llevarse la segunda manga por 7-5.
Carlos Alcaraz continúa su marcha triunfal en los torneos de tenis de élite. Su actuación en el ATP 500 de Shanghai fue un ejemplo de su destreza en la cancha y su habilidad para enfrentar a oponentes de alto nivel. Con cada victoria, Alcaraz se acerca a su objetivo de convertirse en el número uno del mundo. Los aficionados al tenis pueden esperar con ansias su próximo partido, donde sin duda seguirá demostrando su talento y determinación.