Gael Monfils, a sus 37 años, ha logrado dejar atrás una serie de lesiones que interrumpieron su prometedor camino en las temporadas anteriores. A pesar de encontrarse en la etapa final de su carrera como deportista profesional, Monfils sigue disfrutando del circuito y demostrando su tenacidad en cada partido. El comienzo del año 2023 representó un desafío para el tenista francés, pero logró encaminarlo con notables actuaciones, incluyendo los cuartos de final en el ATP de Toronto y dos terceras rondas en Washington y Cincinnati.
Monfils en Estocolmo
Esta semana en Estocolmo, Monfils utilizó su ranking protegido y desplegó su talento en la cancha. En su debut, se enfrentó a Marton Fucsovics, y posteriormente, se encontró con Filip Misolic en la segunda ronda. Misolic, proveniente de la fase de clasificación, había sorprendido a Daniel Evans en la primera ronda. El joven austríaco había logrado un título en Roseto y una impresionante final en Mauthausen, lo que lo convertía en un rival a tener en cuenta.
Un encuentro Dominado por Monfils
El enfrentamiento entre Gael Monfils y Filip Misolic estuvo marcado por la superioridad del tenista francés. Desde el comienzo del partido, Monfils demostró su destreza en la cancha, realizando tiros profundos y potentes que le permitieron romper el servicio de Misolic sin dificultades. A lo largo del primer set, ambos jugadores mantuvieron sus saques, pero Misolic no lograba encontrar la forma de dañar a su rival. En el sexto juego, Misolic tomó riesgos, intentando adentrarse en la cancha y golpear con mayor libertad, pero lamentablemente no aprovechó su oportunidad para recuperarse. Monfils cerró el primer set con un marcador de 6-4 en tan solo 39 minutos.
El segundo set siguió una dinámica similar, con Misolic manteniendo su servicio al comienzo pero cometiendo errores cruciales que le costaron la ruptura. Monfils jugó con confianza y soltura, imponiendo su estilo de juego y ofreciendo un espectáculo excepcional a los aficionados presentes. A medida que avanzaba el set, Misolic mostraba signos de fatiga y disminución de su intensidad, lo que permitió a Monfils sellar una victoria contundente con un marcador de 6-4 y 6-3 después de 1 hora y 16 minutos de juego.
El triunfo de Gael Monfils en el ATP 250 de Estocolmo
Es un testimonio de su perseverancia y habilidades excepcionales en la cancha. A pesar de las adversidades y las lesiones que ha enfrentado en temporadas anteriores, Monfils continúa destacándose en el mundo del tenis. Su actuación en este torneo demuestra su resurgimiento y su capacidad para competir en los niveles más altos del tenis profesional. Esperamos con entusiasmo su próximo enfrentamiento en los cuartos de final contra Adrian Mannarino, donde seguiremos presenciando el talento y la determinación de este destacado tenista francés.