Aparentemente este podía ser el mejor partido del torneo hasta ahora. Cuartos de final en los que se enfrentaban el ruso Andrey Rublev, que viene cuajando un gran torneo y de derrotar a Holger Rune en un auténtico partidazo y Novak Djokovic, el gran favorito para ganar el torneo y que busca igualar a Rafa Nadal en títulos de Grand Slam.

La primera manga fue un auténtico vendaval serbio. Además, Rublev no estuvo para nada fino con su tenis, no encontraba su potencia de siempre y estaba jugando demasiado alto en comparación con el tenis que nos suele dar. A pesar de ser juegos bastante largos, la gran mayoría cayeron de lado de Novak. El serbio consiguió cerrar el primer set por (6-1).

Fuente imágenes: @Australianopen

El segundo parcial siguió el mismo patrón que el primero. Un Djokovic completamente desatado no daba opción ninguna al ruso, que este segundo set si que mejoró notablemente su tenis. Pero el 9 veces ganador de este grande estaba imparable, llegado a todo, con una pegada tremenda, cambiando ritmos… Rublev se desesperó hasta no poder sacar más de dos juegos en el segundo set, el serbio lo cerró por un más que cómodo (6-2).

En la tercera manga el serbio seguía intratable. Rublev cada vez se desesperaba más, y no era para menos. Novak no fallaba, y rozó la perfección. El ruso no fue capaz de romperle el servicio en todo el partido, y Djokovic como si nada se llevó el tercer set por (6-4).

Al serbio solo le quedan dos partidos para conseguir su décimo Australian Open y su Grand Slam número 22. En semifinales se enfrentará al estadounidense Tommy Paul, que viene de ganar al joven Ben Shelton esta madrugada. A ver que nos depara esta semifinal, pero está claro que Novak Djokovic al nivel de hoy, es prácticamente imposible ponerlo contra las cuerdas.